Sin diccionarios

El Madridismo no aparece en diccionarios, como no podría aparecer la palabra Dios, ni la palabra Mundo o la palabra Amor. Porque el madridismo somos todos, ya que es tan grande su dimensión, que hay madridistas de aquí a China, incluso en Estados Unidos, ese país, donde prefieren jugar al fútbol con las manos y correr hasta la línea de fondo.

El madridismo no aparece en el diccionario, porque hay tantos madridistas como opiniones, y porque si no fuéramos tantos y tan diferentes, les costaría más odiarnos, y seríamos invencibles.

martes, 18 de marzo de 2014

Formas de celebrar

Celebrar los goles,
desde que el fútbol es fútbol,
y más aún desde que es negocio y espectáculo,
las celebraciones de los jugadores han ido adquiriendo cada vez más y más relevancia.

De estas podemos deducir la felicidad, la rabia o hasta el descontento de un jugador con su club,
hay celebraciones brasileñas,
de pistolero,
en grupo o individuales.

Unos dedican el gol a su hijo,
a alguien que murió,
o a Jesús.
Los hay que se besan el anillo,
otros el escudo.


Los hay que remarcan su dorsal,
su pierna,
o al compañero que le dio el pase de gol.

Algunas celebraciones van hacia la grada,
y a veces la incendian,
como el que pide apoyo a su afición cuando el equipo va perdiendo.
Como el que salta la valla,
o se tira al suelo,
porque simplemente,
está tan emocionado que no sabe que hacer.

Los brazos en alto,
el aquí estoy yo,
o mandar callar a la afición rival.

Lo importante de la celebración, ya no es solo sacarlo todo,
ni siquiera incendiar a la grada,
porque la celebración se vive hasta detrás del televisor,
donde dos, tres o incluso 20 amigos,
se reúnen para ver al equipo de sus amores.

La celebración, no sirve solo para que el informativo de turno saque al jugador y su extravagancia,
la celebración, ya la haga el futbolista o el aficionado,
es la que demuestra, reafirma y machaca.
A todo aquel que dice no entender que nos da el fútbol,
se puede llorar con una película,
sonreir con un final feliz,
o recapacitar con un buen libro.

Pero lo que ninguno de los aficionados a novelas, series, realitys televisivos o cualquier otra cosa puede hacer,
es gritar como un loco porque han dado demasiado fuerte a tu delantero,
llorar porque has perdido el partido más importante del año,
o saltar a la fuente más cercana,
porque habéis ganado la final.

El fútbol, como cualquier otro elemento de ocio,
nos quita tiempo, nos entretiene y nos aleja de otros aspectos de la vida.
Pero si algún día puedes elegir,
escoge el pasatiempo que da para hablar toda la semana,
que enumera a sus protagonistas,
y nos hace sentir uno más,
aunque no toquemos la pelota.

Elige si puedes,
yo no pude,
cuando me dí cuenta,
ya había elegido enamorarme del Real Madrid.
Y lo celebro, ¿Como no iba a hacerlo?



jueves, 13 de marzo de 2014

La ardua tarea de criticar al madridismo

La noble y ardua tarea de criticar al madridismo, se viene repitiendo desde tiempos inmemoriables,
desde que el mundo es mundo,
y el fútbol, fútbol.

Interesante trabajo el de atacar, inventar y desestabilizar,
llevado a cabo por personajes de lo más variopinto,
en primer lugar,
los rivales,
ya se llamen indios, culés, o que sé yo,
hasta los del Cacereño puede que lo hagan,
si algún día se enfrentan,
(Si no es así, no lo duden, también lo harán)

Porque criticar al madridismo es como correr a fotografiar a la nieta de la Pantoja,
deporte nacional,
y como bien turístico y sobre todo como buena fiesta regional,
a este deporte acudirán también los profesionales más cualificados del país,
si señor,
los periodistas de primer nivel.

Esos grandes redactores,
hijos de no malas familias,
los cuales en su tiempo libre, y también en horas de trabajo,
decidieron entre uno de los dos caminos más bien sabidos para aquel que quiere forrarse escribiendo y no es J.K Rowling, ni Dan Brow.
Y sí,
como el pan y el circo nos encanta a todos,
y preferimos la herencia romana que la árabe,
esos dos caminos no son otros que la política o el cuchicheo,
si eres periodista, lo de decir que eres crítico,
es como entrar en un chiringuito de playa más colorado que Camacho y decir que no eres "guiri",
no va a colar.

Pues bien, esos son los segundos,
los periodistas, fusionados como no,
por la tercera y más fuerte de las instituciones que dañan al madridismo,
y sí,
TATATATATACHAN...
Los propios madridistas,
entre ellos los mal llamados falsos madridistas,
o madridistas disfrazados
pues no es que sean falsos madridistas,
o que se disfracen como Illara,
para nada,
a lo mejor solo animan cuando ganan,
o a lo mejor escuchan demasiado a Manolo Lama,
pero se trata más bien de oportunistas,
ojo,
que también suelen ser los defensores de los estandartes,
no me meteré yo con ninguno hoy,
por no acuñar más fama de Mourinhista,
que lo soy, y además confeso.

Pero aquellos que solo ven la paja en el ojo ajeno,
deberían sacarse el dedo del suyo,
pues a Mou lo quisisteis todos,
hasta los que firman en los periódicos.



Tres tipos de leones tiene el Bernabeu,
aparte de los de las pipas,
esos solo silban,
morder poco.

Y en pleno siglo XXI, ¿Nadie guarda a los leones?
Se podría intentar...

Lo que pasa que si en el circo no se mata a nadie,
pues hay que comprar más pan,
y el pan se vende caro,
desde 2002 exactamente la última vez,
ni los millones que gasta Florentino dan para él,
será que no todo lo compra el dinero,
o sí,
a ver que tal se le dan las voleas a Bale...

Mientras tanto,
al circo siguen acudiendo los mismos,
los que vienen a ver a los leones,
y los que confían en sus gladiadores,
y sí,
hablo de los que para mí, son los verdaderos madridistas,
aquellos que recogen los huesos de sus gladiadores,
salga quién salga a la arena,
y más,
cuando todo está en su sitio.

"Roma crece,
a ambos lados del mundo."

Y va a por la Décima.
Y mientras sea así, guardad a esos leones.
O mandarlos al Coliseo.






lunes, 10 de marzo de 2014

El pelo de Morata

La melena de Morata, hace un año apenas la preferida de todos,
ha sido superada por los rapados de Jesé,
la valentía y las carreras del canario, parecen haber enterrado al hijo de todos.
Y es que Morata nos tenía ganados,
esa cara de niño bueno,
esa sonrisa pícara y ese pelo perfecto,
esa melena.



Esa melena ha sido cortada,
una vez más,
casi rapada,
como le habría pasado a Joselu.
Lo cierto es que siempre es difícil,
llamemoslo, Jesé, Benzema o incluso Cristiano,
siempre hay una estrella que eclipsará y casi borrará del mapa al canterano de turno.
Pareció en un momento pelearlo Morata,
pero quedó noqueado en un solo golpe,
ojo morado,
y a casa.

Así parece que va a escapar nuestro pupilo este año,
Karim está al rojo vivo,
y Morata, apenas tiene oportunidades,
suena la Juve,
suena la Premier,
y él se aferra al madridismo.


Cierta parte del madridismo también lo hace a él,
¿Dos canteranos?
¿Quién nos impide soñar?
Hasta a mí,
enamorado totalmente de la plantilla actual,
me volvería totalmente loco que Carletto designara a Morata y Jesé 
como los recambios a seguir cada partido,
al menos cuando ganamos,
porque la ilusión va más allá de la Décima,
la ilusión se llama Jesé,
pero también Morata.

¿Saldrá Álvaro a hacerse un nombre?
¿O aguantará otro año a la espera de un nuevo asalto nuestro chico "Pantene"?
No dejes que te corten el pelo Morata,
porque tú lo vales.




domingo, 9 de marzo de 2014

Como un Domingo cualquiera...

Como un Domingo cualquiera,
el Madrid suma, y sigue,
y lo hace a ritmo de vals,
a veces lento,
a veces rápido.

Como un Domingo cualquiera,
regreso a casa y subo las escaleras,
es un Domingo cualquiera,
pero mirando más allá,
más allá incluso del Lunes,
estos Domingos son los que cuentan,
los que añaden a la suma,
y los que al final lo consiguen,
suma y sigue.

Así avanza el Madrid de Carletto,
a veces lento,
a veces rápido,
pero firme.
Lo que empezó como un Dios dirá,
tiene al madridismo en vilo,
pendiente incluso del triplete,
Explotó Jesé,
le siguió Benzema,
Bale calló cielo y tierra,
Cristiano a lo suyo,
y hasta Marcelo se permite marcar.

No contentos con eso,
sacamos los cornes como si fuéramos el Barça,
a lo corto,
pero con más césped.

Me gusta, y me cuadra este Madrid,
aunque hay minutos que añoro aquellas contras,
que empezaban en Ramos,
y remataba hasta Higuaín.

Muchos ven el triplete,
yo, sinceramente,
con Liga y Champions me apaño,
la Copa para el Tata,
que falta le hace beber.

Y sigo soñando.

¿Como no voy a soñar?
Miro adelante y lo único que me asusta es el Bayern,
ojalá no me despierten,
porque quiero seguir soñando,
como un Domingo cualquiera,
bajo la ceja de Carletto.


miércoles, 5 de marzo de 2014

El quizás de la Selección

Quizás Diego López no quiera ir a la Selección,
o a lo mejor ni siquiera yo ya se lo que es la meritocracia,
esa que deja fuera a Arbeloa, pero mantiene a Reina,
porque claro, el del Nápoles hace bloque, Álvaro por lo visto no.

Y me gusta Reina,
igual que Diego, como profesionales intachables que son,
pero el marqués no quiere mover su bloque,
porque hasta en la selección también parece haber indiscutibles.

Se removerá Luís en su tumba, quién sacó a Raúl,
porque sí,
porque quizás había que sacarlo.


Con 11 Azpilicuetas dice Mourinho que podría ganar la Champions,
el "enemigo" del Madrid,
también del "tiqui-taca",
el que creaba los "malos rollos",
¡Ni que Barça y Madrid fueran amigos del alma!
Al menos yo,
nunca lo fuí.

Pero los malos rollos esos,
¿Quién se los cree?
Con todo lo que hemos visto y leído,
Casillas de enemigo a héroe,
o viceversa.
Porque hubo un tiempo que el problema era el Madrid,
entero,
la culpa era de los del Madrid.
Pero ahora la culpa es de Arbeloa,
casualmente el.
Por cierto, Costa dice que ni mal rollo ni nada.
"Son la ostia tú"

La filosofía de la Roja no vuelve a ser otra,
que la de va quién sale de mis cojones,
que está muy bien,
pero no me vendas meritocracia por otro lado,
porque no sabéis lo que es,
a lo mejor yo tampoco.


Mientras tanto nos matamos para nacionalizar a Costa,
que encaja muy bien en el bloque,
porque le encanta el "Tiqui-taca",
y juega a ese fútbol bonito,
el de los amigos y los abrazos.
Diego es un amor,
todos lo sabemos.

Y aún así me gusta más que el "Tiqui-taca".
Quizás Diego López quiera ir a la selección,
como seguro quiere Arbeloa,
mientras tanto,
yo miro a De Gea, como un día mire a Almunia,
como esperando.
De todos modos, siempre podemos nacionalizar a Courtois,
o quizás no.


La moda y las rebajas

Las modas están bien, para Milán,
pero no para Cibeles, no para mi Cibeles.
Porque lo único que me gusta ver pasar por la pasarela,
 es a los jugadores del Madrid entre aplausos del rival,
esa pasarela.




O la que se les hace en la Castellana,
la de las visitas a la Diosa.
Y el "Tiqui-taca" está muy bien,
pero que se lo lleven a San Siro,
que dejen de querer vendernos que solo vale el fútbol de toque.
Con el fútbol de toque a mi no me matan los nervios,
ni salto igual al cantar el gol.
Porque hay tantas maneras de entender el fútbol al menos como entrenadores,
y lo demás son copias,
como las que te venden en las rebajas.
Y también todo el año.
Pero el "Tiqui-taca" está en rebajas,
es de otra temporada,
y no la pasada.

El "Tiqui-taca" está en rebajas, y hasta Martino lo sabe.

lunes, 3 de marzo de 2014

Como las mujeres que pasean con el brasero...


El Madrid sigue a su ritmo, a golpe de balón, pese a las críticas,
el supuesto malogrado Bale o el dilema de la portería, porque Ancelotti llegó sin grandes presentaciones, lejos de los focos de otro gran proyecto que parecía hundirse,
pero este Madrid no es el Titanic, al menos no de momento,
sino que empieza a ser algo más parecido al árbol de Carlo,
ese que aquí no cuajaba,
pero que parece empezar a dar unas manzanas tan relucientes, como la que Eva mordió,
esperemos que esta vez no nos echen de nuestro sitio,
del paraíso,
de los primeros puestos.

El Madrid siempre ha sido algo así,
algo como Di Caprio, el que hoy precisamente, no salió laureado,
como nosotros del Calderón,
pero si con un buen sabor de boca,
un aplauso de toda la sala,
que a veces vale más que nada.
Y al Madrid le seguimos queriendo los de siempre,
igual o más,
como a Di Caprio,
aunque su película no enseñe nada,
aunque sea el millonario menos querido entre los otros corredores,
aunque sus temporadas sean un constante ir y venir de personal,
porque hoy somos como Di Caprio,
ricos y pobres,
y siempre lo seremos,
porque no todos pueden quererte.

Algo así vi yo ayer en el Calderón,
no se salió goleando, como quizás se esperaba,
pero si manteniendo las cosas en su sitio,
y si, Di Caprio sigue siendo genial,
el Madrid sigue siendo líder,
y todo está en su sitio.

Porque hay cosas que no cambian,
como las mujeres que pasean con el brasero,
y día tras días visitan la fuego de la vecina,
para que todo siga a su ritmo,
a golpe de balón,
porque donde hubo fuego...
¡Quedan más que brasas!